domingo, 18 de mayo de 2008

Huir sentado si es huir

"Cada uno de nosotros es responsable de todos los demás"

Es una frase de Dostoyevski que invita a la reflexión y la imagen de la famosa píramide de las necesidades humanas de Abraham Maslow viene a confirmarla en todo su significado. No estaría de más que formara parte de la educación de los niños, reeditada y al alcance de su comprensión, porque si bien los primeros escalones son obvios y resulta fácil indentificar la carencia cuando llegamos a los últimos dos tramos caben las interpretaciones y la cosa se complica un poco si nos lo aplicamos a nosotros mismos.

A menos que tuviéramos siempre delante un espejo en el que vernos cuando interactuamos con los demás es bastante difícil estar conscientes de la imagen que estamos dando si no podemos ver la forma en que miramos ni estamos continuamente escuchando el tono de voz que empleamos, ni nos damos cuenta de nuestro modo de caminar.

Todo esto puede resultar profundamente irritante para otras personas y cuando hay confianza es fácil que nos recriminen por estos actos involuntarios, por ese lenguaje corporal. "No me hables así" "no pongas esa cara", "no arrastres los pies, "no hagas eso", o aquello o lo otro, son comentarios, aparentemente banales, que pueden hacernos sentir extremadamente incómodos, incluso herirnos, porque frente a la opinión de otros nuestro comportamiento parece ser inadecuado y sentirse inadecuado es una sensación desagradable que cuanto menos puede causar frustración incluso a veces hostilidad manifiesta. En esta y en otras situaciones parecidas salta el conflicto. Para resolverlo uno podría aceptar los hechos como dice el quinto tramo de la pirámide y adecuar la forma de mirar, hablar, caminar, actuar, pensar, a lo que el otro espera pero eso supondría decir adiós a la propia espontaneidad y aceptar prejuicios ajenos. No parece muy práctico. Además aún suponiendo que se pudiera controlar la forma de mirar, sentir, pensar, caminar o actuar en ese preciso instante y con esa persona en particular ¿no se estaría cediendo al control que el otro pretende ejercer sobre los propios actos?

¿Debería uno asumir que es él quien debe controlarse y resolverlo aceptando las formas de los demás? El problema es que enfrentarle con los hechos y responderle que los demás no son responsables de lo que él siente no ofrece garantías de que lo acepte y puede estar perpetuando el conflicto.

Muchos dirán que una retirada a tiempo es una victoria, por aquello de que los que más exigen a menudo son los que menos tienen que ofrecer, pero huir presupone que uno tendría que estar siempre huyendo, o rompiendo relaciones, y eso puede resultar poco práctico o imposible. Claro que también es verdad que se puede huir sin moverse de la silla y eso nos podría acercar a las premisas de la pirámide. Bastaría con abstraerse durante unos instantes, mientras dejamos que hable, prestando atención a lo que uno siente, manteniendo la calma si uno se percibe alterado, concentrándose en la propia respiración, incluso añadir algo de humor visualizándose bajo la ducha, o en una playa con palmeras, para rebajar los calores de la tensión. En esos segundos de concentración en el propio sentir se puede también encontrar la paciencia que permitirá seguir tratando al otro con amabilidad y cordura, o hacer caso omiso de la situación sin que se note. He visto con frecuencia que esto es suficiente para que la tensión se esfume en un instante, casi por arte de birlibirloque .
¿Alguien tiene más ideas?

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jueves, 1 de mayo de 2008

Marionetas

En ocasiones cuando siento que alguien ha sido desconsiderado conmigo, o no ha tenido en cuenta mis sentimientos o los de otra persona, si creo que fue desagradable o tal vez cruel, le pido, por no exigir, que deje de hacerlo.

Otras veces ocurre al revés y es mi propia torpeza la que incita a otros a pedirme a mi que cambie mi forma de hablar o de actuar, a veces incluso de pensar. En esos momentos me viene a la mente la imagen de arriba. Unas veces soy yo quien pretende mover los hilos y otras mi papel es el de la marioneta, es el otro quien quisiera mover al muñeco para que haga lo que él cree que debe hacer.

Un buen día, no sé si fue ayer o si fue hace siglos, me dí cuenta de que este deseo alteraba mi paz y mi tranquilidad interior porque conseguía ofuscarme o incluso llevarme a la indignación mientras se agolpaban en mi mente mil pensamientos, cada cual más intenso, contra quien yo creía que me había puesto en ese estado, por haberme hecho sentir a disgusto conmigo misma, ya fuera por su torpeza o por la mía. Observé muchas veces como esos pensamientos generalmente se truecan en palabras, explicaciones, justificaciones y a menudo en acusaciones que acababan en tensiones e incluso en agrias discusiones. Me dieron muchos consejos para evitar tales situaciones y al final comprobé que cada cual tiene una respuesta distinta y que hay quien no tiene ninguna.

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Agradecimiento

Muchas gracias a MARÍA, mi tocayina de Mi Pluma de Cristal, que le ofreció este premio a este modesto y con frecuencia abandonado blog. Su pluma, cálida y humana, transmite la fuerza de las emociones positivas, su blog, sus escritos, su música, son como un dulce abrazo materno al despertar. Y no es poesía, solo hay que entrar a verlo para comprobarlo, es como esas casas a las que a uno siempre le apetece volver.

Y muchas gracias también a BOTICCARIO por compartir su premio a la calidez para animarme a no olvidarme de estas "tonterías" mías y sacar tiempo para actualizarlo, aunque solo sea muy de vez en cuando. Su blog Alea Jacta est tiene el don de hacer de lo cotidiano una nube de algodón dulce que despierta el afecto y las ganas de achuchar, siempre con una sonrisa de fondo, y aunque vaya diciendo que es "frío y reservado", se me aparece como un cultivador de las relaciones humanas y del entorno. Tiene huerto, tiene una perra y también hace referencia a "sus" hamters. Detrás de sus letras siempre veo a un ser humano a quien le gusta compartir lo que le gusta ¡y le gusta la música, no cabe duda!

Por darme ánimos, y porque su blog tiene la dulzura del chocolate, quisiera dar las gracias tambien a NORKA, solo hay que leer su última entrada titulada LE MITO para apreciar los valores de la persona que escribe, su sentido de la amistad y del afecto y a Psikoloca que me envuelve, probablemente sin saberlo, en sus proyectos. No hay más que leer su blog para darse cuenta de que parece entregarse al mundo en lugar de esperar que el mundo le aporte por las buenas. Mi admiración a ambas.

Dicho esto creo que ni este ni mi otro blog , sin las personas que dedican su tiempo y su esfuerzo a compartir sus sentires en ellos, serían más que un conjunto de observaciones, que cualquiera podría hacer. Es un privilegio leeros y sinceramente creo que sin vosotros ninguno de estos premios figuraría en el lateral de este blog. Por esta razón me gustaría compartirlos con todos vosotros. Os avisaré de que están aquí esperando a que paséis a recogerlos a vuestra elección, (dado que el del esfuerzo femenino cantaría un poco en los blogs masculinos) y cuando os venga bien. Muchas gracias a todos.





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